La plaza se llenó de niños, familias, reposeras, juegos y sorpresas. El 21  fue un domingo de sol, esos que son perfectos para ir a la plaza, juntarse con los amigos a andar en bici o jugar en el sube y baja. Alrededor de las 15 h. todos fueron acercándose a la Plaza Guindani porque había cita obligada: festejar la infancia. Sí o sí. Acompañados por la familia y por los vecinos, celebrar con música, juegos, payasos y una plaza llena de niñeces dispuestas a pasar una tarde espectacular. Así fue. Desde las 15 del domingo 21, empezó el festejo para las todas edades. En el medio, la sorpresa de encontrarse con una plaza de juegos renovados, pensados para la seguridad de sus usuarios bajitos y llenos de color.

Desde esa inauguración cargada de pequeños saltarines, esos juegos nuevos no tienen respiro. Todas las tardes desde ese día la plaza está llena y todos saltan y corren, hacen un poco de ejercicios y largas filas en el tobogán de espiral que no tiene descanso. 

Volviendo al Día de la niñez, hubo merienda, regalos para los entre 250 y 300 chicos que se acercaron, algunos pochoclos para amenizar la espera entre juego y juego. Además, en el anfi un show de payasos musiqueros que nos hicieron bailar y divertirnos un rato.

Antes de irse todos a sus casas, porque se venía la noche y el fresquito propios de agosto, se sortearon unos 6 parlantes para que la música siga sonando, así que 6 suertudos se fueron bailando para cerrar la jornada.

El festejo fue organizado por la Municipalidad y acompañado con esmero y entusiasmo por los Bomberos Voluntarios de Chazón, la Cooperadora del Jardín de infantes Arturo Illia y el Club Sportivo y Bblioteca Chazón. Todos ellos aportaron su granito de arena para hacer de este día de la niñez, un día de verdadero festejo.